miércoles, 13 de diciembre de 2006

el cabo y su magia




el mar nos contempla largamente con la dulzura elemental de su mirada
las olas vienen de muy lejos a descansar en nuestro ser, una por una
el mar escucha sin descanso la silenciosa confesión de los recuerdos
sólo este mar puede medir la inmensidad de nuestros sueños